El inexistente Legislador del Ciberespacio
Falta poco para la aprobación de la nueva Ley de Propiedad Intelectual. Bueno, realmente, son pocos los artículos que cambian, pero eso sí, los que lo hacen, son de gran calado.
Principalmente, me centraré en los cambios que afectan a la propiedad intelectual en el contexto digital.
Quisiera, por una vez, empezar la casa por el tejado y adelantar una clara conclusión: será un auténtico fracaso. ¿Por qué? Por una sencilla razón: el Legislador ignora una nueva realidad jurídica: el “Ciberespacio”, que es una realidad que abarca mucho más que Internet.
Me explico con cinco breves ideas:
1.- Lo digital viaja en forma de bits por las redes de telecomunicaciones, normalmente a través de comunicación IP punto a punto, mediante el protocolo TCP. El ciberespacio se ha convertido en una nueva realidad donde Internet es sólo un protocolo de comunicación dentro de un mundo mucho más amplio, del que desconocemos sus límites.
2.- Esa maraña de información digital, propiedad intelectual cuya titularidad es de unos pocos, viaja a través de un nuevo entorno: el Ciberespacio. Este entorno, el quinto en términos militares, se suma y está interconectado con los otros cuatro: Tierra, Mar, Aire y Espacio.
3.- Los Estados tienen soberanía, normalmente para legislar, en los entornos de Tierra, Mar y Aire. No tienen soberanía, ni poder para legislar, en el Ciberespacio, por evidentes problemas de extraterritorialidad. Además, al igual que ocurre en el espacio, las “fronteras” son inmateriales e ilimitadas.
4.- Por tanto, los Estados no tienen facultad “material”, ni “real”, para proteger una propiedad, la digital, que se escapa a sus fronteras. Esta propiedad inmaterial o intelectual, que normalmente se pone a disposición del público de forma encubierta y anónima, desde un dispositivo IP de origen y que recibe otra IP de destino, deja rastro electrónico, eso sí, en los cuatro anteriores entornos.
5.- Por último, lógicamente, esta propiedad intelectual en formato digital plantea serios problemas de extraterritorialidad, como se venía entendiendo e interpretando en un mundo material que solo tenía en cuenta los entornos operativos de Tierra, Mar y Aire (“Estado soberano”).
La Tasa “Google” (nuevo art. 32 LPI: Citas y reseñas)
Si por ejemplo, analizamos la modificación del artículo 32 LPI, que obligará a los agregadores de noticias a pagar una remuneración equitativa por publicar fragmentos no significativos de noticias, podemos vaticinar que esta medida no paliará el problema de fondo que se intenta solucionar.
Esta es una medida introducida de forma legítima, por la presión ejercida por las principales cabeceras editoriales, para que grandes compañías como Google News dejen de aprovecharse del esfuerzo intelectual ajeno. Esfuerzo que, por cierto, cuesta mucho dinero a estos periódicos, ya que tienen que hacer frente a muchos gastos, entre otros pagar a los periodistas y comprar papel.
Pues bien, no hace falta ser ningún gurú para vaticinar que la prensa en soporte papel tiene los días contados y esta medida que se pretende introducir en la nueva LPI no va a evitar esta “muerte”. Es más, ni siquiera servirá para paliar o retrasar la enfermedad, ya que, como todos sabemos, la prensa (no el periodismo) tiene que reinventarse para adaptarse al mundo digital. Y como digo, este nuevo artículo no lo va a solucionar.
La Piratería digital (nuevo art. 128 LPI)
Con este nuevo artículo de la Ley de Propiedad Intelectual se pretende penalizar no solo a aquellas páginas que alojan contenido pirata, sino también a los “intermediarios”. Para ello, el Legislador intenta dar más poder a la Comisión de Propiedad Intelectual (el “CPI” español) para identificar y perseguir a estos infractores.
Pero que ocurrirá cuando los infractores se encuentren fuera de las “fronteras” del poder del CPI, ¿Como actuará? ¿A quién solicitará el bloqueo del sitio web? Estamos ante otro fracaso en el que incurrirá la reforma, por ineficacia de la norma.
El ciberespacio: un nuevo entorno “real”
El siglo XXI ha venido para quedarse. Con su llegada, ha revolucionado el mundo tal y como lo entendíamos y concebíamos y ha creado un nuevo espacio, el Ciberespacio, que escapa a las tradicionales disciplinas jurídicas (penal, civil, administrativo, etc.) y a los poderes del estado (legislativo, ejecutivo y judicial). Incluso ha revolucionado lo que para algunos es un poder no reconocido: el poder de los Medios.
Por eso, y para acabar, quiero citar a Morfeo, cuya frase en esa obra digital llamada Matrix, no podía ser más reveladora: “Bienvenido al mundo real”.
Álvaro Écija (Alvaro_ecija)
Managing Partner at Ecix Group
